Automedicación y adicción a fármacos Automedicación y adicción a fármacos

Solemos relacionar la drogadependecia exclusivamente con el consumo excesivo de drogas ilegales como son el “éxtasis”, la cocaína, etc. Pero el consumo indebido de medicamentos también puede generar dependencia y efectos nocivos en el organismo, como lo hacen otras toxicomanías.

El uso abusivo de los medicamentos es un problema serio. Al ser drogas legales y de uso médico, la mayoría de las personas no toman conciencia de su gravedad ni del peligro que supone. Por eso, es necesario dar cuenta de los riesgos que el consumo irresponsable de drogas acarrea.

El uso indebido más frecuente y peligroso, es la automedicación. Se entiende por automedicación “el uso de medicamentos, sin receta, por iniciativa propia de las personas” (Federación Farmacéutica Internacional). En nuestro país, diversos estudios demuestran que la mitad de los argentinos adultos hace un mal uso de los medicamentos, lo que causa la muerte de más de 700 personas y alrededor de 100.000 internaciones hospitalarias al año. En cuanto a los fármacos, los analgésicos son los que son los que se consumen habitualmente; dado que ante cualquier dolor la persona automáticamente recurre a la pastilla. Luego, le siguen los antibióticos, que se suelen usar ante cualquier síntoma gripal (aunque no son efectivos para eso), los antiácidos y, por último, los sedantes. Estos medicamentos se consiguen tanto en farmacias sin solicitar receta, como así también en kioscos o supermercados.

En cuanto a las razones por la cual las personas se automedican, son diversas. Muchas veces, las personas no se toman tiempo para acudir a una consulta médica porque tiene otras obligaciones como “prioridades”, antes que su propia salud. Además muchas enfermedades son poco valoradas por las personas, como es un resfriado común o gripe, por lo que se las considera "automedicables". Sumado a esto, por Internet las personas tienen acceso a bastante información acerca de las enfermedades y los medicamentos, derivando ello a realizarse un “autodiagnóstico” y “administrarse” un medicamento que por supuesto puede ser inadecuado, y hasta – en algunos casos- nocivo.

Asimismo, los medios de comunicación no favorecen la situación; contribuyendo a este mal consumo con propagandas de la “pastilla mágica” como solución a todos los malestares de nuestra vida. Así, vemos propagandas de medicamentos para los dolores de estómago, dolores de cabeza, constipación, resfrió, ansiedad, depresión, etc. Si bien estos medicamentos eliminan esos síntomas, hay que tener presente que en la mayoría de los casos esos síntomas son signos de alguna enfermedad de base y que con sólo deshacernos de esos síntomas, no estaríamos ayudando a que se cure. Además, nosotros no tenemos la formación ni el conocimiento para saber qué enfermedad tenemos y de qué modo debemos curarlo, lo que lleva a realizar un “autodiagnóstico” que puede ser errado y “administrarnos” un medicamento que puede ser inadecuado, y hasta – en algunos casos- nocivo.

Pero el mayor riesgo es que se puede presentar es la dependencia al medicamento. Esto es más común en psicofármacos, siendo cada vez más corriente su consumo. Lo más conocidos por sus marcas comerciales son el Rivotril y el Valium, que pertenecen al grupo de las benzodiazepinas. Estos tienen efectos sedantes y ansiolíticos, entre otros, y son utilizados en trastornos de ansiedad, insomnio, espasmos musculares, epilepsias, etc.

Cuando las benzodiazepinas son ingeridas durante algunas semanas hay una pequeña tolerancia y no hay dificultad para cortar la medicación. Pero si se toman durante muchos meses, la tolerancia se incrementa y la reducción de dosis o la suspensión del tratamiento producen síndrome de abstinencia (ansiedad, agitación, calambres musculares, desfallecimiento, delirio, etc.). Algunos pacientes se autoincrementan la dosis porque debido a la tolerancia necesitan más cantidad para tener el mismo efecto sedativo, alcanzando una dosis de 1.000 miligramos por día y no presentar sedación (siendo 5 a 20 miligramos la dosis normal). Los psiquiatras que administran estos medicamentos a pacientes suelen hacerle un tratamiento para el abuso de la droga, regulando su consumo para que no produzca el síndrome de abstinencia. Por tal motivo es necesaria la consulta con el médico cuando se administre estos psicofármacos.

El problema con estos medicamentos, en especial el Rivotril, es que su consumo se hace cada vez más usual por personas que no consultan al médico. Muchas personas suelen tomarlo por dificultades para dormir y para relajarse (dado sus efectos sedantes y miorrelajantes), pero, al no regular su consumo, empiezan a padecer de estos síndromes de tolerancia y abstinencia, desconociendo que se debe al abuso del mismo.

De todas maneras, el mayor riesgo del rivotril es la combinación del mismo con otras sustancias. Por el síndrome de tolerancia, una persona puede llegar a consumir rivotril excesivamente y aún así no conseguir el efecto esperado, entonces intenta relajarse tomando un “vaso de whisky”, que “según dicen” ayuda a relajarse, pero la combinación de ambas sustancias termina generando un efecto catastrófico en el organismo, que lo lleva a la muerte.

Como vemos, los medicamentos y el uso excesivo de los mismos pueden generar diversos problemas en nuestra salud. Estos medicamentos son de uso médico, no teniendo nosotros el conocimiento para saber cómo consumirlo adecuadamente ni qué tenemos o no que tomar ante alguna enfermedad. El problema no es el fármaco, sino quién convierte a dicha sustancia en una droga de abuso.
Por eso tenemos que se cuidadosos en lo que consumimos, y no tomar los medicamentos como un producto más del mercado. Vivimos en una época en donde queremos “soluciones rápidas” a nuestros problemas cotidiano. Pero a veces lo más rápido y fácil se termina pagando caro. Siempre es una mejor opción optar por otros modos de tratar los problemas que nos aquejan, por ejemplo, lidiar con la ansiedad o el insomnio a través de psicoterapia y técnicas de relajación en lugar de tomar un sedante. Asimismo, es recomendable tener un estilo de vida saludable que prevenga esos problemas de salud y, por supuesto, consultar al médico.

Ailén Rey

Fuentes Consultadas:
http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=44418

http://www.crecerjuntos.com.ar/automedicacion.htm

El siguiente artículo es un resumen de la charla brindada en AREAP el día 16/08/11 por Lic en Ps. Andrea Stumpo y Ailén Rey, dentro del "Ciclo de charlas gratuitas abiertas a la comunidad".